¡ Bienvenidos a Huanchaco..!

Huanchaco ,toca tu corazón con su maravillosa herencia cultural y encanto turístico. Y desea compartir sus múltiples experiencias con todo el Mundo con el fín de lograr un mayor acercamiento con todos los pueblos del orbe.
La Casa de la Cultura y Turismo del Distrito de Huanchaco, tratará en lo posible ,de difundir su historia, folklore, artes, y todas sus bondades turísticas con el único fín de compartir éste pedacito de cielo con todos ustedes.
¡Bienvenidos a Huanchaco...!

viernes, 9 de octubre de 2009

ROBO SACRÍLEGO EN SANTUARIO DE HUANCHACO


Los robos del legado espiritual y religioso (objetos y bienes culturales) de distintas iglesias en el país constituyen una triste desgracia, en primer lugar porque es un sacrilegio, en segundo lugar por el valor artístico-histórico que estas obras tienen como patrimonio nacional y por el valor material que poseen.
La historiadora Mariana Mould de Pease, asesora de la Conferencia Episcopal en materia de bienes culturales, advierte que, hasta noviembre del 2006, los robos sacrílegos en el Perú se habían incrementado. La ambición de los delincuentes apunta sobre todo a artículos de plata que luego venden a coleccionistas, a tiendas de antigüedades o, al peso, luego de fundirlos. Mould insiste en que, en documentos oficiales, el Vaticano ha exhortado a las iglesias locales a tomar precauciones y contratar vigilantes o instalar alarmas. Ella cree que esto es una opción viable. Es cuestión de buscar financiamiento. Lamentablemente, pocas de las Iglesias Peruanas ha tomado precauciones para prevenir estos robos.Varias parroquias en Lima, como Santa María Reina, en San Isidro, y Fátima, en Miraflores, cuentan con vigilantes y contratan policías. La escasa seguridad en las iglesias ha propiciado los robos sacrílegos, por lo que objetos de oro y plata van a parar a manos de sujetos inescrupulosos para luego venderlos a coleccionistas en el mercado negro.

ROBO SACRÍLEGO EN SANTUARIO DE HUANCHACO


LIENZO DE LA VÍRGEN DEL SOCORRO ROBADO EL 7 DE OCTUBRE DEL 2009 DEL SANTUARIO DE HUANCHACO


Lamentablemente hace pocos días, el Santuario de la Vírgen del Socorro de Huanchaco fué objeto de delincuentes quienes ingresaron al Templo Colonial en la madrugada del miércoles 7, en circunstancias que los ladrones aprovecharon la oscuridad de la noche, y la falta de custodia policial por la zona, para realizar un agujero con un taladro al portón para perpetrar el robo. Los fascinerosos cargaron con un lienzo de la Vírgen y el Deán Saavedra; una corona de plata de la Vírgen; un manto principal; dos copones y la corona del Cristo yacente, entre otros.El Párroco, Rvdo. Bernardo Sánchez Achútegui, mostró su malestar por lo sucedido.Los agentes de la Divincri, que jefatura el Coronel Elidio Espinoza Quispe han alertado del robo a las comisarías y garitas de control del Departamento, con la intención de detener a cualquier fascineroso que intente sacar las piezas de esta zona.



OTROS DATOS


Hasta Noviembre del 2005 se informó que alrededor de cinco mil piezas de arte han sido robadas de los templos, por una mafia organizada que opera desde Bolivia.
La colectividad en pleno tiene el deber de colaborar en poner freno este tipo de ilícitos, dando informe de inmediato a las autoridades respecto a noticias que tuvieran sobre estas actividades que lesionan intereses de nuestra identidad nacional y que para que se produzcan se necesita la acción de un grupo de personas en los que necesariamente están implicadas autoridades.La mafia no puede ganar. El ladrón sacrílego no comete un simple robo o hurto: comete una grave falta contra la espiritualidad y moral de un pueblo. A esto se le llama Tráfico ilícito de bienes culturales, que en los últimos años se ha convertido en un medio de lavar dinero por parte del narcotráfico, venta de armas y otros.


ESTO NO PUEDE CONTINUAR


RECUPEREMOS NUESTROS BIENES CULTURALES..!
DENUNCIE A ESTOS LADRONES....... AQUÍ! .

ESPERAMOS SUS DENUNCIAS.

1 comentario:

  1. Mº Soledad Cabezuelo Espinosa (O.F.S.)6 de noviembre de 2012, 4:27

    Es frecuente el robo enlas iglesiss de objetos sagrados. el mes pasado en mi localidad robaron en tres aldeas en las iglesias, en dos objetos de valor y en laaldea de Olives se atrtevieron sacrilegamente con el copón bañado en oro con las sagradas formas.
    El valor económico puede ser de unos pocos miles de euros pero el valor espiritual de lo robado no tiene precio y es un grave sacrilegio
    ya que el mismo Jesucristo está en cuerpo y al-
    ma en la sagrada forma ("Yo soy el pan vivo bajado del Cielo").
    Las personas necesitamos el alimento para cuidar nuestro cuerpo y nunca nos vamos a la cama sin haber comido. Igualmente necesitamos alimentar el alma con la oración y los sacramentos especialmente la confesión y la Eu-caristía.
    Parece que muchos cristianos se están olvi-
    dando de esto y dicen ser creyentes, pero el que no hace vida sacramental no está practicando su fe.
    Asusta ver la indiferencia de la sociedad ante estos gravísimos ataques sacrilegos que
    no suscitan (la mayoría de las veces) ninguna reacción por parte de la comunidad (algunos se limitan a cambias el copón de oro por otro de porcelana para evitar la codicia).
    Si a un padre bueno lo arrastran y lo tiran es un dolor muy grande para los hijos. Pues el Padre Celestial está siendo tirado y pisoteado ante la indiferencia general.
    ¡Qué dolor tan grande!
    La sagrada Eucaristía por los suelos.
    Acaso no nos acordamos que la Eucaristía es la renovación de la pasón, muerte y resurección de Jesucristo, base para la SALVACIÓN eterna de
    los creyentes.
    Deberíamos manifestarnos lo mismo que cuando cierran una fábrica o cometen una injusticia.
    Acaso no vale más Jesucristo salvador que nos redimió y es fuente de misericordia y espe-
    ranza de una NUEVA VIDA más allá de ésta.
    Debemos reparar estos verdaderos desastres
    como lo hacemos con los fenómenos naturales (ej. terremotos)pero en este caso nuestras armas serán la CONVERSIÓN, la unión en la ORA-
    CIÓN, vigilias en desagravio y la EUCARISTÍA
    REPARADORA de todas estas infamias.

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