RELATOS HUANCHAQUEROS IV

RECONOCIMIENTO
"Aunque un poco tarde, quisiera dejar constancia de las versiones de las distintas historias aquí recopiladas, la mayor parte de ellas, escuchadas de labios de mi abuelo materno don Manuel Huamanchumo Cumpa desde 1967 hasta su fallecimiento en 1983.
Asimismo, mis más sinceros afectos para el Sr.Miguel Adolfo Vega Cárdenas , ya que sin su jovialidad y ánimo ,éste blog no hubiera sido creado.Y precisamente el padrinazgo del presente blog recae en su persona, como un reconocimiento justo a su contínua y acertada labor cultural en beneficio de la Región.

Caleta de Huanchaco, 12 de Noviembre del 2008."

Percy Manuel Valladares Huamanchumo

Presidente de la Casa de la Cultura y Turismo del Distrito de Huanchaco





EL NIÑO RESUCITADO






Acuarela del pintor José Paúl Pérez Cóndor



" Hace mucho tiempo, ocurrió en Huanchaco un hermoso caso de amor maternal secundado por un milagro concedido a nuestra Santa Patrona: Nuestra Señora del Socorro.
Un niño se encontraba muy enfermito y su madre se hallaba desesperada pués todo médico al que acudían, desahuciaba a su único vástago.
Poco a poco, el pequeño iba empeorando; hasta que un día, amaneció muerto. La Madre desesperada y no resignándose a perder a su ser más querido, acudió a la Iglesia de Huanchaco, llevando en brazos al pequeño cadáver.
Una vez allí, lo puso al pié de la sagrada imágen de la Vírgen del Socorro, y con ojos llorosos y voz temblorosa, oraba y pedíale que le regresara a su hijo.
Así pasó toda la mañana y parte de la tarde, y vencida por el cansancio fué quedándose dormida.
La Vírgen compadecida del amor demostrado por la madre, intercede ante el creador a fín de que el pequeño retorne al mundo de los vivos.
Cuentan que al despertar, la mujer se dió con la grata sorpresa de encontrar a su niño vivo y saludable, jugueteando cerca de su regazo.
Alborozada,cogió al pequeño y dando gracias a la Vírgen se encaminó a su vivienda, haciendo la promesa de que mientras estuviese con vida, no le iba a faltar una vela a la Sagrada Imágen, promesa que cumplió y que el niño en su adultéz la continuó."

Versión Popular


EL BORRACHITO Y EL ÁNIMA








Acuarela de la pintora Gulianna Holguín Burgos




"Antiguamente en Huanchaco, las casas eran de tapas de totora y sus puertas de ingreso, que también eran de éste material, se acostumbraban cerrar con un palo a modo de tranca.
Existía entonces, un borrachín muy conocido e incorregible que solía beber hasta altas horas de la noche, sin temor a que le ocurriese algo.En el Huanchaco antiguo, los pobladores se encerraban en sus casas apenas oscurecía, pués decían que las ánimas recorrían entonces las calles del poblado.
Una de aquellas tantas noches, el borrachín se encaminaba a su casa. Estaba ya muy avanzada la noche, cuando al pasar por una esquina, vió un bulto negro recostado en ella, ebrio como estaba, no distinguía quién ó qué era aquel bulto.
Al pasar trastabillando a su lado, le dijo:



-" Buenas noches, señor..."-



Y el bulto no le contestó. A lo que volviole a decir:



-" Buenas noches..."-

Pero el bulto seguía sin responder a su saludo.
Envalentonado por el licor, iracundo le gritó:

-"¡ BUENAS NOCHES, CARAJO!"-

Y el bulto seguía sin contestar. Entonces el borrachín moviendo despectivamente los hombros continuó con su camino. Al avanzar algunas cuadras, voltea y se percata que el bulto lo seguía.
El miedo le quitó la borrachera, y con temor sentía que sus piernas flaqueaban y que algo sobrenatural iba invadiendo su cuerpo y haciéndolo entrar poco a poco en un extraño sopor.
Como ya le restaban solo algunas casas para llegar a la suya, se arrastró como pudo y apoyándose en el dintel, se dejó caer sobre la puerta de su casa, la cual cedió a su peso para volverse a trancar por dentro.
Al mismo tiempo, comenzaron a tirar pedradas a la puerta. Al oir el ruido, su esposa y su madre se levantaron alarmadas, encontrándolo desmayado en el piso y envuelto en un insoportable olor a carne descompuesta.
De inmediato le sacaron aquella ropa y le bañaron, reanimándolo con ello.
Una vez que hubo contado lo sucedido, el borrachín prometió no volver a beber nunca más.
En cuanto al bulto, cuentan que realmente fué el alma de un muerto, pués al día siguiente al revisar la calle, no se encontró una sola de las piedras que se escucharon caer sobre la puerta de la casa de este ahora ex- borrachín..."



EL DIABLO DESCUBIERTO






Acuarela del pintor José Paúl Pérez Cóndor




" Corría el tiempo de la Colonia, y por Huanchaco pasaban muchos comerciantes en dirección a los poblados vecinos.
Una noche, se celebraba una fiesta familiar en una casa en donde abundaba el licor y la comida.
Los pobladores de esta Caleta siempre se han caracterizado por ser amigables y bondadosos. La fiesta se encontraba en su apogeo, cuando vieron acercarse por la calle a un personaje desconocido.

-"Un caminante quizás..."- pensaron. Y sin temor a que pudiera ser un asaltante de caminos ó algo por el estilo, sin más ni más lo invitaron a la fiesta.
-" Pase señor, tome asiento.."- le dijo una de las muchachas y le sirvieron comida y trago a raudales.

Pero el desconocido se negaba a bailar. Se encontraba sentado al lado de una mesa y no se movía de allí para nada.
Un crío, que se encontraba jugando con unas canicas, por recuperar una de ellas, se metió bajo la mesa y sorprendido observó como por un lado del pantalón sobresalía y se movía un rabo.
Un poco desconcertado salió y se dirigió a la cocina a buscar a su madre y le dice:

-"Mamá, ese señor tiene rabo.."-
-"¿Qué señor?"- replicó la madre.
-"Ese, el que recién ha llegado y que está en la mesa..."- confirmó el chiquillo.

Acostumbradas a oir y ver cosas extrañas, las mujeres se imaginaban ya de quién se trataba.
Idearon un plan para desenmascarar al Maligno. El plan consistía en obligar a bailar al desconocido con el fin de que bailando dejara entrever su rabo.
Para ello, buscaron a la muchacha más decidida de la fiesta, pues al enterarse de lo sucedido, nadie quería sacar a bailar al desconocido.
Una de ellas, muy resuelta se acercó al desconocido personaje:

-"¡Señor ,vamos a bailar..!"-
-"Discúlpeme pero no puedo señorita...,es que no sé bailar..."- contestole el supuesto caballero.
-" Eso no es problema, aquí se aprende. No se preocupe, nadie va a burlarse.."- replicó la chica.

Pero el extraño caballero seguía negándose. Tanto insistió la muchacha que al fin, a regañadientes, el aceptó salir a bailar.
Estando en pleno baile, por una de las perneras del pantalón asomó un rabo...Una de las señoras no pudiendo soportar su sorpresa y su temor, exclamó:


-"¡JESÚS, MARÍA Y JOSÉ...!"

Al sentirse descubierto y al escuchar estos sagrados nombres, cuentan que el visitante, explotó dejando impregnada toda la vivienda con un insoportable olor a azufre, el cual tardó mucho tiempo en desaparecer.
Desde entonces, se dice, que el Diablo no entra a lugares donde haya niños, en recuerdo de aquél que lo descubrió en aquella fiesta..."





Versión de Don Manuel Huamanchumo Cumpa, año 1968.